Varias afecciones médicas pueden contribuir a la incapacidad de concentración y la fatiga o directamente causarla. No siempre es una urgencia médica, pero ser incapaz de concentrarse puede significar que necesitas atención médica.
Dependes de la concentración para ir al trabajo o a estudiar cada día. Cuando no puedes concentrarte, no puedes pensar con claridad, centrarte en una tarea o mantener la atención.
Tu rendimiento puede verse afectado si no puedes concentrarte y si te encuentras constantemente cansado. También es posible que no puedas pensar tan bien, lo que puede afectar a tu toma de decisiones.
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Falta eventual de concentración frente a problemas crónicos de concentración
Si puedes averiguar qué causa la dificultad para concentrarte, podrás encontrar posibles soluciones. Estamos aquí para ayudarte a descubrir las razones de tu falta de concentración y del cansancio o fatiga que sientes a menudo.
La falta de concentración crónica se debe al aumento de distracciones y factores estresantes. Pueden ser cualquier cosa, desde la falta de sueño hasta estar sentado en un entorno ruidoso.
¿La buena noticia? Este tipo de distracción puede resolverse fácil y rápidamente echando una siesta o cambiando de sitio.
El agotamiento laboral también conduce a una puntual falta de concentración. Sin embargo, la recuperación del agotamiento puede llevar más de unos pocos días.
Centrarse en el descanso es crucial para prevenir el agotamiento y dejar que se recupere nuestra capacidad de atención. Tomarse descansos durante el día o irse de vacaciones también puede ayudar.
Los problemas crónicos de concentración tienen su origen en problemas mayores, como el estrés crónico, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y la ansiedad.
Los efectos secundarios de problemas físicos, como las lesiones cerebrales traumáticas o el dolor crónico, también pueden causar problemas crónicos de concentración.
Es importante prestar atención a los problemas crónicos de concentración, porque a veces pueden indicar problemas de salud subyacentes.
¿Tienes dificultades para concentrarte?
La experiencia de cada persona con las dificultades de concentración es única. Un síntoma común para ti podría ser algo que no afecta a tu amigo. Pero sigue siendo importante saber cómo puede ser tener problemas de concentración para que puedas ser consciente de tus problemas.
He aquí cinco síntomas comunes que podrías reconocer si tienes problemas de concentración:
- Cansancio y falta de energía para hacer cosas
- Dificultades para tomar decisiones, incluso sobre cosas sencillas
- Olvido y mala memoria de trabajo
- Problemas para pensar con claridad y sentido crítico
- Cometer errores por descuido, incluso en tareas rutinarias
- El papel del estilo de vida en la falta de concentración
El estilo de vida desempeña un papel muy importante en tu capacidad de concentración. Las rutinas pueden hacer que te concentres mejor o peor en tu vida diaria.
Tu salud mental puede verse afectada por los estudios, el estrés del trabajo y lo que comes. Por ejemplo, sin una dieta equilibrada, ¿cómo puedes encontrar la energía para concentrarte? Alimentar tu cuerpo para todo el trabajo que realiza es esencial.
Trabajar demasiadas horas sin descansar tampoco te ayudará a concentrarte, sobre todo si el estrés te impide dormir por la noche. Cuando descuidas el descanso, te fatigas física y mentalmente. Tu capacidad de concentración cae en picado.
Nuestro cuerpo no puede recargarse después de trabajar duro. Y cuando tu energía mental es baja, también lo es tu capacidad de concentración. Descansar fortalece nuestro cerebro. Debemos darle prioridad, sea cual sea el tipo de descanso.
Para comprender por qué puedes tener dificultades para concentrarte, debes conectar con tu mente, tu cuerpo y tu alma. Cada uno de estos aspectos influye en tu capacidad de concentración.
Cuidado con la multitarea
Puede ser muy satisfactorio ser capaz de lograr varias cosas a la vez. La multitarea nos atrae con la promesa de una mayor eficacia. Sin embargo, es una promesa falsa.
Aunque realicemos varias tareas a la vez en la vida cotidiana (como hablar con alguien mientras nos preparamos una taza de café), no es genial cuando necesitas concentrarte en una sola tarea.
De hecho, las investigaciones han descubierto que la multitarea afecta negativamente a nuestro rendimiento al dividir nuestra atención. Si no sabes dónde concentrarte o qué tareas requieren más atención, cometerás errores.
Cuando realizas varias tareas a la vez, tu concentración va y viene de una tarea a otra. No puedes centrarte por completo en ninguna de ellas. La multitarea también te exige energía para volver a centrarte en cada tarea. Eso significa que perderás más tiempo yendo de un lado a otro.
Condiciones y enfermedades crónicas que pueden causar falta de concentración y cansancio
Aunque la falta de concentración y cansancio puede deberse a ruidos fuertes o problemas de sueño, las afecciones médicas también pueden ser el origen.
Las enfermedades físicas y mentales influyen en nuestra capacidad de concentración y de mantenernos centrados en nuestras tareas.
Estas afecciones también pueden provocar problemas crónicos de concentración, que son más difíciles de resolver.
A continuación se exponen seis enfermedades crónicas diferentes que pueden afectar a tu capacidad de concentración:
Estrés
Tanto el estrés agudo como el crónico pueden ser una fuente de deterioro cognitivo. Un estudio descubrió que las personas que sufrían estrés crónico tenían que esforzarse más para concentrarse en las tareas que las que no estaban estresadas.
Problemas tiroideos
Las hormonas tiroideas son importantes para el funcionamiento del cerebro. Si la hormona está baja, el cerebro no funciona con la misma rapidez. Esto puede causar problemas de memoria, lentitud de pensamiento y falta de concentración.
Depresión
Muchos se preguntan si la dificultad para concentrarse es un signo de depresión. Las investigaciones han descubierto que las personas deprimidas pueden cometer más errores porque no están tan concentradas. Además, cuando las personas deprimidas tienen poca motivación, también tienen menos capacidad de atención.
Ansiedad
La dificultad para concentrarse es uno de los criterios diagnósticos más frecuentes del trastorno de ansiedad generalizada. La ansiedad puede causar dificultad para concentrarse porque puede hacer que te sientas abrumado por otras preocupaciones y pensamientos.
TDAH
El TDAH puede empezar a aparecer en los niños a partir de los siete años. Puede afectar a todas las áreas de nuestra vida y causar impulsividad, inquietud y otras cosas.
Traumatismos craneoencefálicos
Una lesión cerebral traumática o conmoción cerebral puede afectar a todo tu cuerpo y tu mente. Puede causar impactos irreversibles en las capacidades cognitivas de una persona.
Los estudios demuestran que el 70% de las personas con traumatismos craneoencefálicos manifiestan falta de concentración y problemas de memoria.
Síndrome de fatiga crónica
El síndrome de fatiga crónica, ahora conocido como encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC), es una enfermedad caracterizada por una fatiga extrema y persistente.
La fatiga, que dura al menos seis meses, suele ir acompañada de problemas de memoria, dolores de cabeza y dolores musculares y articulares.
Quienes padecen fatiga crónica siguen teniendo interés por las actividades, pero carecen de energía para realizarlas.
La causa subyacente del síndrome de fatiga crónica aún no se conoce del todo, y el tratamiento puede implicar ciertos medicamentos e intervenciones en el estilo de vida.
Fibromialgia
La fibromialgia parece solaparse con la fatiga crónica, pero las personas que padecen este trastorno también tienen dolor crónico en todo el cuerpo.
El trastorno suele diagnosticarse mediante puntos sensibles en determinados músculos que responden con dolor cuando se tocan de determinada manera.
Los trastornos del sueño también son frecuentes en la fatiga crónica y la fibromialgia.
Se están investigando las causas de la fibromialgia.Se calcula que el 40% de las personas con fibromialgia padecen también un trastorno depresivo mayor concomitante.
No existe ninguna prueba específica que pueda diagnosticar la fibromialgia. En su lugar, los médicos deben basarse en una evaluación de tu historial médico y tus síntomas.
El diagnóstico suele requerir la presencia de dolor crónico generalizado, fatiga y trastornos del sueño. El tratamiento de la fibromialgia suele consistir en una combinación de medicación y cambios en el estilo de vida.
Trastornos autoinmunes
Los trastornos autoinmunes implican que el sistema inmunitario ataca al organismo. La artritis reumatoide, el lupus y la celiaquía son ejemplos de trastornos autoinmunes. También se han implicado procesos autoinmunes en la diabetes y la esclerosis múltiple.
Aunque estas enfermedades no son tan frecuentes como la depresión, pueden presentar síntomas similares. De hecho, los síntomas similares a la depresión son una característica distintiva de los trastornos autoinmunitarios.
Estos síntomas suelen aparecer a lo largo de la enfermedad y se asocian a factores psicosociales, dolor crónico y largos periodos de discapacidad.
Apnea del sueño
Los trastornos del sueño, como la apnea obstructiva del sueño, también pueden causar muchos síntomas similares a los de la depresión.
La apnea obstructiva del sueño es una afección en la que tu respiración se interrumpe durante el sueño, a veces durante más de 10 segundos. Esto puede ocurrir hasta 20 o más veces por hora.
Estas interrupciones frecuentes interfieren en la calidad del sueño, provocando fatiga diurna, dolores de cabeza matutinos y falta de concentración.
También puede afectar gravemente al estado de ánimo. Un estudio descubrió que aproximadamente el 46% de las personas con apnea del sueño tienen síntomas de depresión.
Anemia ferropénica
La fatiga causada por la anemia ferropénica es consecuencia de la falta de glóbulos rojos. Tu cuerpo utiliza hierro para fabricar hemoglobina, la parte del glóbulo rojo que transporta oxígeno a todas las partes del cuerpo.
Cuando no tienes suficiente hierro, la sangre no puede transportar suficiente oxígeno al cuerpo. Esto puede hacer que te sientas perezoso, irritable e incapaz de concentrarte. También puedes tener la piel apagada o pálida y experimentar dolores de cabeza, mareos y dificultad para respirar.
Deshidratación y nutrición inadecuada
Mantenerse hidratado y alimentarse adecuadamente es importante para mantener altos tus niveles de energía. Las investigaciones demuestran que la falta de ingesta de líquidos se asocia a un aumento del insomnio, la fatiga y la irritabilidad.
No ingerir suficientes calorías en la dieta también puede hacer que te sientas cansado todo el tiempo, al igual que comer demasiados hidratos de carbono refinados o no ingerir suficientes proteínas. Las alergias a alimentos como el trigo, los cacahuetes o los lácteos también pueden contribuir al cansancio.
¿Qué puedes hacer al respecto?
Ahora que sabemos qué puede causar dificultad para concentrarse, hablemos de soluciones. Los consejos que se ofrecen a continuación son más útiles para las personas que luchan contra una eventual falta de concentración, es decir, la dificultad para concentrarse debida a factores externos.
Quienes tengan problemas crónicos de concentración y otros problemas de salud deben buscar ayuda de un profesional. La dificultad grave para concentrarse no puede resolverse simplemente durmiendo más. La mejor opción es recibir asesoramiento médico de profesionales sanitarios.
Dicho esto, hay muchos ejercicios de concentración que puedes añadir a tu rutina diaria. Con el tiempo, pueden fortalecer el músculo de la concentración.
Aquí tienes seis consejos que te ayudarán a afrontar los posibles problemas de falta de concentración y a potenciar tu capacidad de concentración.
Elimina las distracciones
Despeja el escritorio, desactiva las notificaciones y escucha música sólo si te ayuda a concentrarte.
Observa cuándo pierdes la atención. Identificar un patrón puede ayudarte a resolverlo, y puede impulsarte a concentrarte mejor.
Revisa tus medicamentos
Algunos fármacos y suplementos pueden afectar a tu concentración y crear fatiga.
Practica el bloqueo temporal
Haz un plan para trabajar durante una hora y luego descansar o estirarte durante 5 minutos, por ejemplo. Pon «ocupado» en tu calendario para que la gente sepa cuándo es un momento adecuado para acercarse a ti.
Come fruta en lugar de tentempiés azucarados
El azúcar puede hacer que tus niveles de glucosa en sangre suban y bajen, haciéndote sentir con menos energía al cabo de un rato.
Mantén activo el cerebro
Haz puzzles u otras actividades que te mantengan pensando activamente.
Practica la meditación de atención plena
Esto puede ayudar a entrenar tus pensamientos y devolverlos a donde deben estar.
Comprueba los efectos secundarios de los medicamentos
Varios fármacos pueden causar somnolencia o niebla mental.
Cuida tu cuerpo
El ejercicio y una dieta variada y rica en nutrientes esenciales pueden potenciar tu bienestar físico y ayudar a mejorar tu salud mental.
Haz listas y establece objetivos alcanzables
Las listas escritas, los planes y los objetivos pueden ayudarte a priorizar y recordar las tareas que tienes que hacer sin que se agolpen en tu mente.
Sin embargo, si te falta concentración debido a un problema de salud, puede que necesites tratamiento médico.
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